Noruega es un destino al que se va una vez en la vida y la esencia de su atractivo es muy sencilla: se trata de uno de los países más bellos del mundo.
El espectáculo natural de Noruega es difícil de exagerar. La fama de los preciosos fiordos, con sus increíblemente abruptas paredes y su profundidad, que recorta las costas, es totalmente merecida. Pero Noruega también es tierra de magníficos glaciares, que serpentean desde campos de hielo que figuran entre los más grandes de Europa. El terreno montañoso del interior se semeja a las murallas de una fortaleza natural y da lugar a islas rocosas que surgen de las aguas como apariciones. Y luego está, por supuesto, el inmaculado atractivo del Ártico.
También me encantaría visitar Noruega para poder ver una aurora boreal, ya que aquí hay bastantes y muy espectaculares!!!
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